“Autoconvocadas” por Soros

I.-

La ciudad argentina de La Plata está siendo atacada por hordas de seres endemoniados, visibles e invisibles, esto es, por infanticidas, travestis, transexuales, terroristas y ángeles caídos. Hasta el año pasado decían que se trataba de un “encuentro nacional de mujeres”, pero este año se sinceraron y quitaron la palabra “nacional”, lo cual fue justo ya que este encuentro (si se puede llamar “encuentro” a un amasijo de hordas exaltadas y enajenadas y, a menudo, drogadas) es un culto al desarraigo, esto es, a la renuncia furiosa a todas las raíces del ser humano: Dios, la Iglesia, la Patria y la Familia. Por ende, era absurdo que pretenda llamarse “nacional”. Pero, agreguemos, hay otro motivo que impide que este encuentro se llame “nacional” y es que las elites más poderosas del Nuevo Orden Mundial (BID, FMI, el abisal grupo Soros…), que traman la destrucción de las Naciones, son las que financian a estas hordas de degeneradas y asesinas.

Merece una mención especial, el judío George Soros ya que, sin disimulo alguno, es una de las piezas claves en la promoción del infanticidio pre-natal en los países de tradición católica. Si algún día, por gracia de Dios, alguna de las naciones hispanoamericanas volviese a ser bendecida con un Gobernante Católico, lo primero que deberá hacer, creemos, será extirpar los negocios de Soros y prohibir sus infernales campañas.

El crimen del aborto no reclutó tantas adhesiones en tan breve tiempo debido a una toma de conciencia, sino debido a la multi-millonaria campaña político-mediática de los oscuros ententes del “Nuevo Orden Mundial”, cuyo personero más visible, en lo que a esto respecta, es el judío Soros, enemigo de Dios, de la Iglesia, de las Naciones y de los niños que viven en el dulce seno de sus madres. Más allá de Soros, organismos bancarios mundialistas como el BID y el FMI promueven el feminismo criminal y el infanticidio pre-natal (que es peor que el post-natal ya que en el primero la misma madre deviene la misma tumba de su bebé).

Tomemos nota, aunque a muchos les moleste y aunque muchos no quieran escucharlo, que los mayores bancos del orbe son de propiedad judía y dejemos constancia que esos banqueros están destruyendo la Civilización Cristiana financiando e imponiendo el laicismo, el sacrilegio, el aborto y la sodomía, pero nadie se anima a decirlo ya que sufrimos el mismo miedo que mantuvo encerrados a los Apóstoles antes de Pentecostés: “el temor a los judíos”.

Por otra parte, la CO (comisión organizadora) de este evento -comisión cuyos miembros ocultan sus nombres (si los revelasen, tendríamos varias sorpresas), decidió alargar su denominación para incluir a una amplia gama de sodomitas. Antes los sodomitas se llamaban simplemente “sodomitas”, pero hoy se dan a sí mismos nuevos nombres según sea la especificidad de la degeneración de cada cual y así inventaron más de cien (!) neologismos para denominar sus corrupciones: “transexuales”, “queers”, “no-binaries” e interminable y agobiante etcétera, sobre el que no pensamos detenernos debido a lo repugnante del tema. Por eso, ahora el ex-“encuentro nacional de mujeres”, se llama “encuentro plurinacional de mujeres y disidencias”. Como no pueden enunciar todo el listado de aberraciones, decidieron hacer referencia a todas ellas con una sola palabra: “disidencias”. Pensamos que el término es bastante acertado ya que sin duda son disidentes, esto es, disidentes de la Ley Divina, del camino salvífico, del sentido común, de la racionalidad, de la decencia, de la naturaleza, del buen gusto, de la felicidad y hasta de la salud mental o psíquica.

Notemos que lo que originalmente pretendía ser un encuentro femenino en defensa de la mujer, terminó siendo un espacio donde los desequilibrios más absurdos (como ser que un barbudo se implante senos y se haga llamar “Rosita la delicada”) son equiparados por las feministas a las mujeres. Es una burla lisa y llana a la mujer. No es algo que venga de alguien en su sano juicio, sino que son imposturas ideológicas fríamente calculadas en las usinas del tétrico “Nuevo Orden Mundial”, que adormeció a los cristianos con la cantinela de los “derechos humanos”, que, en su portada actual, más bien son deshechos humanos.

La Cristiandad desde siempre conoció y protegió los derechos de las personas, sin necesidad de idolatrar ni a los derechos ni a las personas y sin llamar “derecho” al crimen (v.gr. aborto) o “crimen” al derecho (v.gr. patria potestad), mas subordinando jerárquicamente el derecho positivo al derecho natural, inscripto por Dios en todos los corazones.

Notemos, a su vez, que las principales víctimas de estos encuentros son las mismas mujeres. Y son víctimas ya que estos encuentros des-feminizan por completo a la mujer, deformándolas a tal punto de que tienden a perder hasta los últimos rasgos de apariencia femenina, llegando en muchos casos a adoptar poses o voces de tipo animal y aun demoníaco. En esta entrada, como muestra de lo dicho, se puede apreciar una foto con cuatro feministas que hicieron todo lo posible por parecerse a cualquier cosa menos a una mujer. Una religiosa nos mandaba, en son de humorada, una foto de los horcos gargolados con la bandera feminista. La analogía es perfecta.

Ahora bien, la felicidad de la mujer no está en pintarse bigotes, raparse y pasearse drogada con el seno al descubierto, o matar a sus bebés, sino en ser hija de Dios, miembro de la Iglesia, madre dedicada a sus hijos, esposa fidelísima y santa y eternamente bienaventurada en el Cielo. Algo mucho más útil y hermoso que infiltrarse de modo suicida en los mugrientos e irrelevantes talleres feministas, sería que las mujeres católicas hagan un encuentro donde compartan y filmen breves testimonios en los que manifiesten la inmensa alegría que tienen por ser hijas de Dios, miembros de la Iglesia, madres entregadas y esposas fieles. Un encuentro así no contará con el apoyo de Soros ni los 9 millones de pesos que el Gobierno argentino les dio a las femi-bolches, pero será un oasis de consuelo, aliento y esperanza en el desierto de este mundo moderno, frustrado y descerebrado.

 

II.-

 

El referido encuentro de mujeres y “disidencias” fue tan femenino que amenazó a toda la ciudad de La Plata con las siguientes consignas terroristas publicadas en pegatinas, pintadas, pasacalles y redes (a)sociales:

– “ESTE ES UN LLAMADO A DESTRUIRLO TODO”.

– “YUTA (policía) MUERTO, ABONO PARA MI HUERTO”.

– “FUEGO AL BIOLOGICISMO Y LA HETERONORMA”.

– “PRENDER FUEGO TODO”.

– “MATA A TU PADRE, A TU HERMANO Y A TU NOVIO”.

Descontemos que nadie fue detenido por estos carteles. Nadie.

En el contexto de la ciudad de La Plata, leyendas como la de “prender fuego todo” significa principalmente quemar las iglesias católicas y, si fuese posible, la misma Catedral. Imaginen si osasen tirar un petardo en una sinagoga… Los medios nos atronarían con el cassette del “antisemitismo”, pero si se prende fuego Notre-Dame o la Catedral de La Plata, no pasa nada y, en Argentina, el Estado te financia.

Fue tan grave la situación que el Arzobispo de La Plata, a pesar de lisonjear a las feministas, se vio obligado a suspender las Misas dominicales y cerrar los templos ya que había riesgo de que las hordas aborteras entrasen a quemar la iglesia durante la Misa con las Formas y los feligreses adentro.

Gracias a Dios, esta vez se pasó de una resistencia meramente pasiva a una resistencia activa, dispuestos los católicos, a responder a la violencia con la legítima violencia.

Argentina (luego vendrá México y el resto de Hispanoamérica) está siendo amenazada por grupos terroristas, financiados por la banca judía, que, en nombre de los “derechos de la mujer”, buscan quemar las iglesias y hacer lo mismo que hicieron en España donde las impunes izquierdas, al grito de “¡Viva Rusia!” convirtieron los templos en hogueras, exterminaron una multitud de sacerdotes y religiosas y hasta castraron a un santo Obispo.

Entonces, España fue salvada por el Generalísimo, cuya sagrada tumba los rojos están a punto de profanar. Los marxistas en la Madre Patria llegaron a profanar los restos de Religiosas abriendo sus tumbas para hacer infernales sacrilegios, pero aún no están satisfechos: su sed de profanación aún no se calmó y no sólo no se calmó sino que, por obra de los financistas de siempre, esta abismal sed empieza a explotar en la Argentina. Minutos antes de escribir estas líneas, hemos visto un video en el que las hordas feministas, gritando como posesas, arman un incendio en frente de la Catedral de La Plata, protegida por una hilera de policía femenina (que había sido previamente desarmada por sus jefes).

Nos consta que un reducido y heroico grupo de católicos argentinos han arriesgado sus vidas montando patrullas espontáneas (la próxima vez será bueno que se entrenen) en las iglesias platenses, dispuestos a morir antes que a consentir que se profane siquiera un ladrillo de la Casa de Dios. A ellos, les rendimos el homenaje debido. También nos consta que en México se está movilizando la inmortal y épica “Guardia Nacional Cristera”, que sabrá defender los templos con el heroísmo de sus padres y abuelos, frente a la ofensiva abortera financiada por la banca talmudista.

¡Que Dios suscite comandos para defender Su Gloria y Su Casa!

¡Que la Virgen María interceda para obtener la conversión de aquellas desdichadas mujeres engañadas por los estúpidos eslóganes feministas!

¡Viva Cristo Rey!

Padre Federico, S.E.

Kasi, Indochina, 14/X/19